Fatiga mental

También hay que tener en cuenta como riesgo psicosocial la fatiga mental, como la poca eficiencia funcional mental y física. Esta alteración está en función de la intensidad y duración de la actividad precedente y del esquema temporal de la presión mental.


La sensación de monotonía y la saturación mental son estados similares a la fatiga mental y tienen en común con esta que desaparecen cuando se producen cambios en la tarea o en las condiciones de trabajo.


La fatiga mental se produce cuando las exigencias de la tarea diaria superan la capacidad de
respuesta (esfuerzo requerido, ritmo de trabajo, nivel de atención, tensión emocional).

 

Podemos prevenirla de la siguiente forma:

  • Fortaleciendo la capacidad de resistencia del alumno o la alumna en cuestión, mejorando sus hábitos de alimentación, descanso y ejercicio.
  • Organizando mejor las tareas, para que el alumno o la alumna aprenda a gestionar su tiempo y a seguir unas pautas.
  • Mejorando las condiciones ambientales, ya que una mala iluminación o el exceso de ruido obligan hacer un esfuerzo suplementario que provoca más cansancio.